La madera de la que estamos hechos
La madera de la que estamos hechos
Días atrás me enteré del quiebre de stock de maderas. El cierre de los aserraderos por las cuarentenas influyó, pero un factor determinante fue el crecimiento de la demanda asociada a remodelaciones y arreglos en los hogares. Evidentemente, durante el encierro se hicieron necesarias muchas transformaciones para permitir que casa, colegio y oficina habitaran el mismo espacio.
Varias cosas cambiaron este año. Volcarnos a lo interno es parte de ello. Así como muchos remodelaron y arreglaron sus hogares, las empresas también dedicaron importantes esfuerzos a las comunicaciones internas.
Desde Expertiva acompañamos a varias compañías en el proceso de fortalecer su comunicación organizacional. Oportunidad, precisión y certeza, fueron y serán las claves para mantener unido a un grupo que hoy no comparte el mismo espacio, ni las mismas rutinas y que debe mantener las operaciones para asegurar la continuidad del negocio.
La incertidumbre que ha sido tónica durante la pandemia –y que probablemente siga presente en los próximos meses– no puede inmovilizar y ser la excusa del silencio. Tampoco puede ser la explicación de comunicaciones erráticas. Por eso, los valores y principios que residieron por años en el papel de las declaraciones empresariales cobraron vida en 2020. Cuando una organización tiene principios sólidos, las definiciones en tiempo de crisis tienen un marco de certeza y eso les permite comunicar de modo claro y consistente; esa es la madera de la que estamos hechos.
Varias empresas desempolvaron sus declaraciones corporativas, otras tantas pusieron a prueba sus nacientes propósitos. A todas ellas las une la perspicacia de notar que para navegar en estos tiempos necesitan más que nunca del compromiso de sus personas; y para eso no solo basta con hablar, también es necesario escuchar.
